...hacia la écfrasis del arte relacional

Hoy los museos apuestan por la difusión
de la arqueología, teniendo en cuenta los planteamientos teóricos y prácticos en
que se mueve esta ciencia. Por ello tratan de elaborar exposiciones didácticas a
través de la puesta en escena de los contextos arqueológicos.

Francisca Hernández

                                Museo arqueológico del Cañar

Resumen         

El artículo subraya en la importancia de la enseñanza lúdica que poseen los Museos dentro de las ciudades para el deleite y placer estético de los asistentes. El Museo constituye; por tanto, el espacio de interacción entre las obras de arte del pretérito y la necesidad estética y racional del hombre contemporáneo en actualizar aquel pasado en un tiempo del aquí y el ahora, un tiempo contemporáneo.   

 Abstract   

 The article emphasizes the importance of playful teaching that museums have within cities for the delight and aesthetic pleasure of the attendees. The Museum constitutes; therefore, the space of interaction between the works of art of the past and the aesthetic and rational need of contemporary man to update that past in a time of here and now, a contemporary time.

Museum- Art- Didactic- Learning

                      

El museo, la obra y el artista son intermediarios entre el conocimiento sensible y los asistentes.

     En su sentido clásico, el Museo es el sublime hábitat de las musas, deidades que -desde épocas clásicas- inspiraron a los artistas a crear las obras de arte; por tanto, ahí residen -como pruebas fidedignas- las formas estéticas resultantes de los procesos creativos que la humanidad ha realizado a través de la historia.

El museo además de conservar de manera de taxidermia las valiosas piezas, conforme a un guion museístico, se considera como el lugar en donde se resguardan cada una de las creaciones recuperadas de los sitios arqueológicos sagrados. La utilización de procesos científicos como la arqueología, la etnografía, la antropología, la paleontología y la restauración, permiten exhibirlas en sitios estratégicos creados institucionalmente para el deleite estético de los asistentes. De ahí que el espectador podrá conocer el legado cultural conservado con técnicas museísticas en una relación dialéctica con las creaciones estéticas de un tiempo presente.  

    El museo es una institución cultural. Por este motivo es un punto de encuentro humano, de deleite sensorial al contemplar la belleza hecha materia. El asistente se relaciona con la obra de arte, y se activa: corporal, emocional, psicológica y racionalmente. Establece a manera de silogismo, un juicio de valor estético conforme a los códigos configurados en la obra de arte dentro de una corriente artística, una corriente estética y un estilo específico que el artista haya considerado en su tiempo y espacio de creación. Pablo Helguera, en este sentido expresa que " [...] hoy en día, más y más museos están implementando una política de responsabilidades interpretativas del visitante” (pág.70).

    Las obras de arte que permanecen en los habitáculos del Museo, tras un complejo proceso de asignación de valor museístico cumplen con un solo objetivo: poner a consideración de la población del valor histórico de las obras artísticas y artesanales que la especie humana ha creado a través del tiempo. Los valores que fijan la memoria colectiva: la historia, tradición y belleza estética, al instaurarse en una burbuja, se hacen proclives a la comercialización, como forma de identidad de determinados grupos elitistas, capaces de evidenciar el poder adquisitivo de los "objetos" artísticos históricos perdiendo su aura original y el verdadero valor estético. 

Referencias

Benjamin, W. (1936). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Buenos Aires. Editorial. Godot Argentina.

Rancière, J. (2008). El Espectador Emancipado. Buenos Aires: Manantial.

Helguera, Pablo (2013). Manual De Estilo Del Arte Contemporáneo. Madrid D.F Tumbona

Autor: Kino Ben Al Kázar