Lo traslúcido de la divinidad
Desde que el hombre primitivo descubrió el vidrio,
su fabricación ha cambiado poco,
y ha dependido en gran medida de la infraestructura [...]
Tessy y Ana Martínez López en El mundo mágico del vidrio
Durante la Baja Edad Media (XI-XV) los vitrales cumplían una función artesanal decorativa y lumínica como parte de la arquitectura gótica. Fueron ubicados entre los arcos ojivales, a fin de sustituir una parte del muro medieval y colocar en su lugar grandes ventanales que dieran paso a la luz divina.
Los sirios inventaron el vidrio en el año 4.000 a. C. La técnica consistió en fusionar el nitrón, la sosa y arena silícea desprendida de las rocas ígneas, sometidas a una temperatura oscilante entre los 400 a 1000 grados que dieron como resultado alquimista, una plasticidad moldeable y transparente. Dicha técnica es aplicable hasta la actualidad.
Este descubrimiento permitió a los fenicios continuar con la tradición de elaborar objetos de vidrio utilitarios y decorativos para exportarlos hacia las civilizaciones que conformarían la media luna fértil.
La masa dúctil del vidrio es expuesta al calor y puede modelarse en distintas formas geométricas; sean éstas: planas, tridimensionales, cóncavas y/o convexas capaces de almacenar sustancias sólidas, líquidas o gaseosas.
En el siglo III d.C se inicia el proceso de elaboración masiva del vidrio plano, base importante para la fabricación de los vitrales. Los vitrales son el resultado de la unión mediante sustancias adherentes como el estaño, de varias piezas cual puzle, previamente diseñadas y tinturadas con variedad de pigmentos de colores. Los vitrales son ubicados en los marcos de los templos cuya opalescencia permite observar la magnitud de las imágenes religiosas que resplandecen con la luz solar.
Las imágenes que conforman los ventanales han sustituido grandes proporciones de muros y paredes de los templos; lo que permite el ingreso de mayor cantidad de luz, cumpliendo así una función religiosa: contemplar el fulgor divino de la iconografía sacra que ilustra los pasajes bíblicos y la enseñanza catequética impartida de manera visual, a los feligreses.
Autor: Kino Ben Al Kázar