¿Hacer cine en tiempos de la Covid-19?
El cine sirve para ejercitar al ser humano en aquellas percepciones y reacciones que están condicionadas
por el trato con un sistema de aparatos cuya importancia en su vida crece día a día.
Walter BENJAMIN
La tecnología digital y los dispositivos personales creados para la comunicación masiva a principios de los setentas y masificadas exponencialmente durante las primeras décadas del siglo XXI, han provisto al cine de las herramientas necesarias para la evolución creativa. Las nuevas formas de reconstruir historias humanas, fijarlas en los distintos formatos cinematográficos y exponerlas en las plataformas digitales, cambiaron sustancialmente la estética cinematográfica.
En esta segunda década del presente siglo que inicia, la presencia de la Covid-19 causada por el virus SARS-CoV- 2 obligó a la población humana a confinarse durante los primeros meses críticos: marzo-agosto. El pánico colectivo se apoderó de la humanidad, la llegada de las plagas de Egipto se repite de manera fractal. El fin de los tiempos puso en duda la existencia humana; sin embargo, la tecnología, vista con animadversión por grupos de dogmas conservadores, fue hasta cierto punto, el medio por el cual la humanidad mantuvo una " calma mortal " al interactuar con la información veraz sobre la expansión de la enfermedad por el planeta Tierra. Las redes cibernéticas permitieron transitar a los mensajes positivos dentro de las esferas de amistad y familiar, de manera virtual o telemática, eliminando las distancias geográficas y los tiempos existenciales.
Ganancias económicas y la crisis humana
A pesar de los problemas, la pandemia del Coronavirus trajo consigo aspectos positivos: acelerar un diálogo tecnológico ameno entre lo analógico y lo digital que, finalmente, constituyó la única herramienta para distribución masiva de la información, de la interrelación humana y de la creatividad estética. En el caso específico del cine comercial, independiente y de autor la COVID permitió generar contenidos conceptuales con la temática de la crisis humanitaria y presentarlos en los primeros festivales virtuales de cine.
El arte y la catarsis en tiempos críticos
Las temáticas existenciales del cine 2020, principalmente abordan el temor al enemigo oculto y omnipresente encarnado en cada congénere, el valorar la vida espiritual más que lo material, el precautelar la salud humana, etc. Las historias críticas parten desde las formas de afectación personal, principalmente psicológica, somatizada en lo mental, en lo emocional y en lo corporal con afectaciones en el ámbito familiar y laboral.
El cine es el instrumento estético de seducción a la emoción y a la sensibilidad humana. Los procesos creativos en la época de pandemia determinan la forma de escritura de guion y los rodajes, con la limitación de asistencia al set del equipo de producción y considerar, en este sentido, las medidas de bioseguridad. Además, se modificó la utilización de distintas técnicas y dispositivos tecnológicos que reducen el contacto personal durante las etapas de preproducción y producción. La utilización de las tecnologías genera un aspecto de un cine híbrido donde el concepto de crisis humanitaria se materializa con la técnica cinematográfica.
Un retorno al cine prepandemia no es posible, por ahora. La crisis humanitaria ha establecido una estética de Arte específica dentro de la historia de la humanidad y la historia del cine, en este caso, dentro del género apocalíptico y postapocalíptico al experimentar y vivenciar en este año 2020 una de las primeras crisis humanitarias del siglo XXI.
Autor: Kino Ben Al Kazar