Las primeras formas de representación gráfica, impregnadas en los distintos soportes físicos, procuraron fijar los sonidos articulados por el hombre. Un gran avance en la técnica para las formas primitivas en su intento de conservar los textos orales en los textos escritos. Así, aquellos textos históricos del pretérito guían hoy en día, las acciones y las maneras de cambiar el presente y el futuro del mundo. Con la imprenta de Gutenberg, en el siglo XV, se dio paso a la reproducción masiva y a la primera forma de democratizar el conocimiento a través de la distribución de las Sagradas Escrituras.

 

 

    Con el pasar del tiempo, se imprimieron un sinnúmero de copias de los textos clásicos, medievales, modernos y contemporáneos con los que la humanidad conserva el saber milenario y sobre el cual se configura las nuevas formas de vida de la cultura en permanente evolución. Es vital considerar el rol del editorialista que nace a partir del poder adquisitivo de la imprenta, quien, a la vez, determina el valor de los contenidos creados bajo los conceptos de administración financiera y de la Estética literaria dentro de un entorno de intercambio simbólico entre escritor, editorialista, crítico y el público.

     La cuarta Revolución Industrial, la digital, matizó el rol de las editoriales al trasladar sus metodologías de crítica y de mercado del libro tradicional hacia las plataformas digitales. Aquellas obras están sometidas a similares procesos de crítica literaria para optimizar sus ventas. Empresas como: Amazon. E-book, Scribd, Issuu, etc., han permitido acceder, masivamente, a la cultura del libro digital acorde a la era del intercambio de la información; mucha de ella, rezagada en las laberínticas bibliotecas, de difícil ingreso -incluso- desactualizadas por cuestiones de poder adquisitivo. El proyecto Gutenberg aporta a la digitalización del conocimiento para el beneficio del mundo al poner en la gran red y Bigdata todos los libros del mundo.

El polifonismo digital en la literatura: Entre las voces tradicionales y vanguardistas de la lectura

     Los escritores del mundo, a partir del siglo XXI, tienen una nueva forma de dar a conocer las ideas, los conceptos y las formas a través de las materialidades que adquiere la palabra a través de las plataformas digitales; sin olvidar que aún existe la fase previa a la publicación tradicional del libro, en la que el escritor plasma sobre el papel aquellas palabras a digitalizarse. La reflexión de la literatura en el mundo digital nos evoca a lo que Walter Benjamin denominó como la pérdida del "aura" artística a causa de los aparatos de captura y reproducción de la obra de arte, y difundida por el capitalismo mediático.

    La pérdida del aura planteada por Benjamin, en 1940 entra a discusión de un nuevo contexto distinto en la apoteosis de la democratización del arte que, a partir de la revolución digital, la literatura ha ingresado a la esfera de la metamorfosis digital, lo que ha generado nuevas escrituras, lecturas y percepciones estéticas a raíz de los avances tecnológicos que muestra su lado positivo al estar al alcance de la humanidad -a tan sólo un clic y a una descarga al ordenador o al smarthphone.

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