El Deporte es el cuarto elemento cultural por cuanto se relaciona con la actividad física del hombre, que de manera complementaria, a la Ciencia, al Arte y a la Técnica proporciona vitalidad y fortalecimiento corporal y neuronal para el continuo desarrollo de su inteligencia. 

     El cuerpo humano es una compleja estructura ósea compuesta por 207 huesos que le permiten adaptarse a terrenos diversos y ejecutar variedad de movimientos mecánicos. Los huesos a su vez están protegidos por un  sistema muscular precedida de la fascia, los cuales se fortifican según las actividades físicas realizadas. El sistema óseo y el muscular cubren y protegen los órganos internos, los cuales cumplen la función de convertir los alimentos en energía sustentable para el ser humano. 

     Desde el primer instante en que el homo habilis utilizó las propiedades mecánicas y musculares de su cuerpo; por ejemplo, para escapar de los depredadores atravesando agrestes senderos o de igual manera, el utilizar su fuerza y habilidad para la caza de animales feroces; sintió en la necesidad de fortalecer y mejorar las capacidades de su instrumento de sobrevivencia.

  Tras la etapa primigenia del cuerpo humano como instrumento de sobrevivencia y herramienta de transformación de la naturaleza, nace la fase de la actividad lúdica en la que las características mecánicas de flexibilidad, resistencia, fuerza y coordinación, pasan a formar parte de la variedad de categorías disciplinarias que dan origen al Deporte como uno de los ejes culturales que se estableció en la antigua ciudad de Olimpia en donde se puso a prueba la mente y el cuerpo para obtener laureles en honor a los dioses.

  En la contemporaneidad, el deporte le permite al hombre ocupar su tiempo como actividad de ocio productivo, de confort, y como forma de mantenerse saludable, pues favorece en la liberación de toxinas y en la disminución de los niveles de stress causada por la forma en el que el capitalismo tecnologizado somete al hombre.

   Además, como forma de contrarrestar los riesgos de enfermedades causadas por la apoteosis de la industria de alimentos procesados que aumentan los niveles de colesterol causantes de las enfermedades inminentemente mortales que la industria farmacéutica ve con agrado:  hipertensión, obesidad, lo que ha provocado la involución de las características y potencialidades para el cual fue diseñado el cuerpo humano. 

af