El origen del homo sapiens sapiens se registra en el año 10.000 años. Para iniciar sus procesos de creación de manera racional las primeras grandes civilizaciones y las culturas conocidas (6000 años ) cuyo influjo se conservan hasta nuestros días.

 El homo sapiens a partir de su desarrollo cerebral como centro de mando de sus extremidades establece su capacidad de crear signos a los cuales tienen una intención. Estos signos surgen de manera lúdica instintiva como forma de descubrimiento de su habilidad. El cerebro permite la conexión háptica; es decir la percepción a través del tacto.

El punto es el origen de la línea generado en el trazo. El trazo constituye la forma gráfica que la especie humana realiza como forma de concreta de comprender el cosmos.

Así, el origen del trazo que el homo habilis se genera a partir de la unión de los puntos avizorados en el espacio. El fulgor de los puntos lejanos por los que el homo sapiens sintió admiración y a la vez, un intento de encontrar la lógica a lo que observa. Si realizamos la conexión de los puntos tenemos como resultado el trazo de la línea que proveen de las primeras formas antropomorfas.

A partir de los alfabetos desarrollados plenamente, la culturas y sus elementos se fortalecen a permitir su fijación en soportes que la memoria.

El origen de la escritura lo establece el trazo, el cual ser humano lo inicia con la representación de gráfica de cuanto lo rodea. Ya lo hizo en las cuevas y con la admiración de las estrellas, mediante el trazo de las líneas que forman y dan nombre a las constelaciones.

La necesidad vital humana de comprender, asimilar y contar historias a través de aquellas formas de trazos lineales trascendió a las formas plásticas de la pintura y modelado, grabado y tallado en distintos soportes formas primigenias de la protoescritura.