El liderazgo administrativo del clan se basó en ciertas características a cumplir como la determinación en la toma de decisiones, aplicación de la lógica, el sentido y bien común, la argumentación, la obtención de resultados en el control del espacio y el tiempo de la naturaleza en beneficio de la familia y de la tribu. Aquel liderazgo permitió al hombre y a su clan crear los primeros productos culturales: un proto-lenguaje escrito, una determinada arquitectura rústica, una plástica antropomorfa, el mito, el rito, la vestimenta, etc., todos ellos, relacionados con la naturaleza que le rodea, la misma que le provee de un hábitat para vivir.
Sin embargo, el liderazgo administrativo dentro del clan familiar supone avizorar las primeras categorías de oposiciones dicotómicas y conflictivas a nivel sintagmático y paradigmático: el caos/ el orden; deidad/hombre; hombre/naturaleza; el líder/el súbdito; lo patriarcal/lo matriarcal; padres/hijos; elegidos/omitidos; libertad/opresión; legítimos/ilegítimo; obedientes/disidentes, etc., cuyas cargas psicológicas influirán en el desarrollo del individuo dentro y fuera del grupo familiar.
Aquella polaridad monemática formará parte de los estudios antropológicos y psicológicos que buscan esclarecer, desde la etiología o ciencia de la causalidad, aquella inestabilidad del cambio como una constante universal.
Estas categorías contradictorias constituyeron el leit motiv para el origen de nuevos fenómenos sociales arriesgaron la estabilidad social como la violencia, la rebelión, persecución, la desaparición, la anarquía, dictadura, Forma primigenia de gobernar y administrar determinadas dinámicas sociales, en donde primen la igualdad, la democracia, la opinión disidente que evite el monopolio, el hegemonismo, el autoritarismo, etc.