El Vado es un barrio de la parroquia urbana Gil Ramírez Dávalos caracterizado por su punto de conexión entre dos terrazas aluviales que, en tiempos incaicos y coloniales, permitía "vadear" o cruzar a pie el río Tomebamba.

  Constituye el primer barrio de la urbe en donde se han forjado hombres importantes y en donde se han cultivado las tradiciones y las formas de expresión cultural representativas para Cuenca. En cada una de sus pintorescas moradas aún se conserva el aura de los ilustres personajes históricos que forman parte de los saberes de la ciudad Patrimonial.

  Entre las edificaciones representativas del barrio destacan: La casa Sempértegui, La casa de la Lira, El Prohibido Centro Cultural, la "Cruz de El Vado", la calle De la Condamine, la antigua panadería y su viejo molino, además de un renovado Centro de arte y el novísimo Hotel "El Vado".

El Barrio de El Vado y sus fiestas

  Las fiestas de El Vado tienen la característica particular de sincretismo cultural, pues fusiona la religiosidad y el civismo  con la tradición popular.

    Las festividades se llevan a cabo a principios del mes de mayo como recordatorio de su creación: el 3 de mayo de 1557, a pocos días de la fundación de Cuenca (12 de abril) y dentro de la cosmovisión andina, por constituirse el día de la cruz del Sur (Chakana); motivo por el cual se organizan varias actividades entre ellas: la celebración litúrgica, seguida de la exposición de obras artísticas y artesanales de sus moradores, encuentros deportivos, danzas folclóricas y juegos populares. En definitiva, el barrio de El Vado conserva su historia colonial y su identidad a través de sus expresiones culturales que motivan a visitarlo y apreciarlo, concretamente, en sus festividades.

af