Cuenca se caracteriza por tener una historia cultural ancestral en simbiosis con la historia colonial. En este contexto al caer la noche, emergen una serie de mitos y leyendas de personajes noctámbulos que transitan por las calles de la urbe. He aquí un estudio antropológico de sus escenarios.
Los mitos y leyendas tienen su ontología, su razón de existencia. Nacen a partir de las percepciones, sensaciones, e impresiones subjetivas de la realidad real. Son formas de pensamiento social que procuran explicar, de manera racional, los acontecimientos suscitados en determinados lugares.
Estas narraciones constituyen categorías sígnicas emergidas a partir de situaciones difusas que el raciocinio remite a asociaciones metafóricas y analógicas prestablecidas desde la vox populi, y difundidas por los viajeros, cual rapsodas que cantan las historias por los distintos poblados de una determinada región.
Las leyendas son parte esencial de la identidad de una cultura, y son recuperadas con la teoría literaria que las clasifica dentro del género de la épica. Es de vital importancia; por tanto, el registro audiovisual de los contextos situacionales en los cuales se han generado, desarrollado y preservado, las historias del patrimonio literario de una población.
af