Entre lo festivo y lo tradicional
El juego de la cucaña se remonta a orígenes primigenios en los que el homo sapiens debió sortear acciones físicas para conseguir alimentos en lugares de difícil acceso. La habilidad devino en juego, y éste, en rito; finalmente, en elemento festivo con carácter simbólico. El juego ritual de la cucaña se canonizó con el devenir del tiempo pues, Italia lo adoptó en el siglo XVI popularizándolo por toda Europa. La conquista española y portuguesa durante el siglo XV permitió ingresar a Latinoamérica este lúdico ritual tomando distintas designaciones. En Ecuador se denomina "palo ensebado".
Cuenca, ciudad de tradiciones, ha acogido este ritual lúdico en el contexto de las celebraciones religiosas, cívicas y populares en medio de desaforadas y atiborradas fiestas de carácter dionisiaco. El Vado, barrio tradicional de la urbe, mantiene hasta la fecha, tal tradición, a lo que el artista cuencano René Pulla ha dedicado una valiosa escultura titulada: El palo ensebado como un homenaje a las manifestaciones populares, conservadas por sus moradores.
La escultura de fibra de vidrio se compone de 4 piezas,de tamaño natural. La obra sugiere los movimientos corporales de los danzantes, quienes, al ritmo de la banda del pueblo, alientan al participante a ascender hasta el ápice del palo de donde penden una variedad de premios. El palo está recubierto con sustancias adiposas que dificultan el ascenso del participante. El reto es superar, con habilidad, dicho óbice para asir las apetitosas recompensas por su proeza.
El ilustre historiador Dr. Claudio Malo González sostiene en este sentido que: "Una de las características de estas fiestas es su poder integrador en la comunidad. Los que a ella pertenecen refuerzan su conciencia de identidad y pertenencia al grupo, robusteciéndose los lazos de solidaridad y reciprocidad". Añadiríamos que, quienes observan el ritual, ven a esta manifestación cultural como novedosa, atractiva y como un buen pretexto para integrarse a formar parte, momentáneamente, de una comunidad alegre y festiva; características que identifican a la sociedad cuencana.
El escultor René Pulla a través de su obra actualiza la memoria de la tradición popular en torno a la temática del palo ensebado. Genera reflexión acerca de la importancia de la historia cuencana caracterizada por su eclecticismo cultural, en donde confluye por un lado, lo clásico, lo moderno y lo vanguardista y por otro, lo ancestral, lo popular y lo elitista con un matiz, evidentemente, lúdico.
af