El alcance del arte fotográfico es que aproxima distancias cronotópicas generacionales y permite la fijación de la historia y la evolución de la cultura en la memoria colectiva a través de la imagen.

    Estas premisas esenciales reconstruyen la identidad de los pueblos y naciones a través de los retratos de los hombres y mujeres ilustres cuyas obras conviven, generacionalmente, entre los habitantes de las urbes. 

  Los procesos científicos de la fotoquímica iniciados en 1800 y desarrollados dos décadas más tarde por Joseph Nicéphore Niépce y los posteriores aportes de Louis-Jacques-Mandé Daguerre dieron paso a la primera captura fotográfica y el nacimiento de la fotografía en 1839.

  La "caja negra" -un novedoso aparato científico-artístico, cuyo origen renacentista se debe a Leonardo da Vinci con su "cuarto oscuro"- permitió al mundo, capturar y fijar el movimiento y conservarlo en imagen física. 

 Los instantes de la vida cotidiana, fueron los primeros motivos de la fotografía analógica, al igual que los retratos familiares y los acontecimientos de interés social y cultural.

 Ahora, las fotografías- vastos corpus de documentos fidedignos- permiten aproximarse a determinados espacios y tiempos en la historia de la humanidad; por tanto, se constituyen en piezas artísticas analizables desde múltiples aristas sean estas científicas, antropológicas y/o estéticas.

af