Don Darío es un hombre de la tercera edad que conserva el valor del trabajo y el sacrificio laboral por el bienestar familiar. La necesidad de comercializar sus creaciones ha devenido en generar un lugar específico de exposición y venta de sus artesanías, en una de las calles céntricas de la ciudad de Cuenca, a manera de una "galería urbana".

   El transeúnte cotidiano se detiene, curiosamente, para admirar las obras decorativasa pequeña escala que nuestro artesano ha elaborado afanosamente, al utilizar la madera como materia prima, la cual ha sido extraída de la gran riqueza natural de los bosques, tanto de la serranía como del oriente ecuatoriano. 

    La madera tiene un gran significado por el vínculo existente entre hombre-naturaleza, pues ha sido la fuente principal de calor y cobijo desde tiempos milenarios. El transeúnte al evocar aquel vínculo sensorial a través de la apreciación de los objetos a pequeña escala -los conservará seguramente en los hogares como reliquias decorativas- asignándosele a la vez, un gran significado emotivo.

 

     Entre las artesanías de Don Darío se puede observar: carretas, molinos, pozos de agua, juegos de comedor; además, trompos, bastones y husos de hilar; artículos ubicados estratégicamente, en una amplia esquina de gran tránsito peatonal y actividad comercial. Factores físicos y emotivos que hacen de esta galería abierta y popular, un óptimo lugar de intercambio monetario-artesanal.

    Definitivamente, hay que acudir a la galería urbana para conocer a Don Darío y adquirir sus artesanías que nos trasladan a los añorados tiempos de la manufactura y de los objetos en madera que evocan los juegos tradicionales familiares cuasi olvidados por los habitantes que forman parte del Patrimonio Cultural de la provincia del Azuay.  

af